Tercer Congreso (1986)

El III Congreso se celebró en el contexto del proceso de rectificación de  errores y tendencias negativas que, liderado por Fidel, se desarrollaba en todo el país. Sesionó en el Palacio de Convenciones del 26 al 28 de septiembre de 1986.

El lema central fue: Más vigilantes y eficientes en el trabajo cederista

 

El Congreso valoró en toda su dimensión e importancia la actividad política-ideológica y abogó porque se alcanzara la profundidad que exigía el momento; definió la defensa de la Patria como un deber insoslayable de cada revolucionario, que tendría vigencia mientras existiera el imperialismo; se pronunció también por velar constantemente que el trabajo voluntario cumpliera sus objetivos y fuera cada vez más eficiente.

 

En la resolución final del Congreso se patentizó la voluntad de los cederistas de no dejar ninguna brecha que pudiera debilitar nuestra ideología marxista-leninista, y por apoyar el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, convocado por Fidel, para perfeccionar nuestra sociedad socialista.

 

Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, electo miembro de la Dirección Nacional, tuvo a su cargo la presentación de los 12 integrantes del Secretariado Ejecutivo Nacional elegidos en la primera reunión de la Dirección Nacional, que fueron: Armando Acosta Cordero, miembro del Comité Central, Coordinador; Vicente Pineda Vasallo, miembro suplente del Comité Central, Vice coordinador; María Luisa Suárez, miembro suplente del Comité Central, para atender la Secretaría Ideológica; Antonio Martínez, Vigilancia; Lázaro Martín Gutiérrez, CDR-FAR; Juan Aizpurúa, Salud Pública, Ahorro y Trabajo Voluntario; Georgina González, para atender la nueva Secretaría de Prevención y Educación y los compañeros José Antonio Gell Noa, Bernardo Díaz Arozarena, Gustavo Guevara Medina, Josefa Fernández Torres, Silvano García, como miembros del Secretariado Ejecutivo Nacional no profesionales.

 

En las conclusiones del III Congreso, Fidel, entre otras importantes cuestiones expresó: “Creo, ciertamente -me parece justo decir-, que la historia de nuestra gloriosa Revolución no se podría escribir sin la historia de los CDR”… “Se vio claro que vigilancia, lucha ideológica y combatividad eran inseparables”… “Que no se pierda jamás, la combatividad frente al enemigo contrarrevolucionario e imperialista y la combatividad contra todo lo mal hecho.”

 

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